Monday, June 05, 2006

La ironía del Nuevo Trato de Bachelet frente a los Estudiantes Secundarios

Uno de los ejes "programaticos" de Bachelet durante la última presidencial fué la de impulsar en un futuro gobierno una nueva forma de liderazgo y de relación del estado con los ciudadanos. Esta nueva forma de relación se caracterizaría - a diferencia de la administración Lagos - por un vínculo más horizontal, dialogante e incluyente. Se trataba entonces de transformar la tradicional manera de relación, mediante las instituciones de representación formal, de la clase política con la sociedad.A poco andar de su gobierno las señales políticas son desconcertantes.
Por una parte, la "presidenta que escucha a la gente" habla de terminar con la costumbre de resolver los asuntos públicos de espalda a los ciudadanos, con una toma de decisiones elitista y tecnocrática. Para ello convoca a un conjunto de comisiones que propondrán reformas en areas sensibles de política pública. Sin embargo, estas comisiones han sido integradas por expertos o actores estratégicos, y para abundar, sus decisiones en materia de reforma no poseen carácter vinculante. ¿De que tipo de participación y política ciudadana hablará entonces la Presidenta?
Pero sin lugar a dudas, a sido el conflicto con los estudiantes secundarios el hecho que de manera más evidente a revelado, a pesar de cuestiones formales, el profundo continuismo estructural que representa el gobierno de Bachelet.
1. Primero, la inexistencia de una propuesta sustantiva en materia educacional para el discurso del 21 de mayo (más allá de su reiterada oferta de mejorar cobertura... en salas cuna. Tema importante por cierto, pero que no agota el problema educativo) cuando ya existían noticias de la movilización en ciernes de los secundarios y posteriormente, la fuerte represión policial a la marcha autorizada por el Intendende en Valparaíso bajo el argumento de que los encapuchados sobrepasan cualquier posibilidad de control. Si no fuera por las apariencias, se podría identificar en las declaraciones de Lagos Weber el clásico discurso de un ministro de un gobierno de cuño autoritario o de la derecha más conservadora. Pero se trata de un "gobierno progresista". Se anunciaba entonces, al criminalizar en su conjunto la multitudinaria marcha de Valparaiso, algo más de este nuevo estilo.
2. Luego, el fracaso de la retórica utilizada en los días siguientes por Bachelet y especialmente por Zilic, consistente en el discurso tradicional para los gobiernos concertacionistas al momento de enfrentar presiones sociales. Dentro de este discurso destaca el ya famoso "no negociamos con estudiantes en paro" que ha sido acomodado en sucesivas oportunidades para salvar las apariencias frente a los múltiples errores comunicacionales de La Moneda.
3. En tercer lugar, la improvisación y falta de conducción política de la Presidenta quedará al descubierto al desaparecer mediáticamente los días de las mayores movilizaciones. Un periodista de radio Bio-Bio señalaba que le había llamado la atención que en medio de las multitudinarios protestas y excesos de Carabineros Bachelet no hubiese establecido ni siquiera un punto de prensa. Otra evidencia de falta de conducción por parte del Gobierno lo constituye por supuesto el fracaso rotundo en la organización del trabajo policial para cuidar el Orden Público; lo que culminará con el escandaloso espectáculo de la matonesca represión de Fuerzas Especiales a menores que se manifestaban pacíficamente.
4. Otra característica peculiar de este nuevo estilo frente a la crisis con los estudiantes, son los rasgos reaccionarios que aparecen cada vez que "servidores públicos" como el Sebsecretario del Interior Felipe Harboe o el Intendente Victor Barrueto evaden su responsabilidad frente a la crisis. Entre las frases célebres de estos miembros del "Red Set" concertacionista está la pronunciada por Harboe al tratar de explicar la golpiza de lumpen que un grupo de Fuerzas Especiales le dió a varios periodistas y gráficos que cubrían las movilizaciones. Harboe explicaba el hecho por la inexperiencia de los periodistas que no sabían donde ubicarse en una protesta ¿??.
5. Una cuestión que llama mucho la atención es la forma de responder al petitorio de los estudiantes a través de los medios el jueves en la noche, lo que demuestra un trato muy poco respetuoso, leal y transparente con la contraparte de la negociación. ¿No era lo recomendable informar primero a los representantes de los estudiantes en este contexto de Nuevo Trato que nos promete la Presidenta? ¿No aparece como un acto mezquino y miserable tratar de tomar la iniciativa frente a los estudiantes deslegitimándolos, a riesgo de banalizar el problema (que hoy nadie niega) y destruir el canal de negociación?
6. Finalmente, me parece francamente una verguenza los intentos del Gobierno a través de diversos operadores y particularmente del Ministro de Educación, de quebrar el movimiento secundario ofreciendo "incetivos selectivos" a apoderados y colegios "emblemáticos". No solo el Gobierno sino, la Concertación y la clase política han demostrado una falta de proyecto y liderazgo que irrita y también desconcierta por la ausencia de propuestas frente a demandas sociales legítimas y urgentes. Claramente en este contexto se podría pensar que la "novedad" del estilo de Bachelet solo es otro "gato por liebre" de la Hegemónica y a estas alturas reaccionaria Concertación.